El
año que pasó se llevaron a cabo procesos directamente involucrados
con lo que llamamos académico, a decir verdad historia fue uno de lo que podríamos llamar “bendecidos”
al otorgarnos dos vacantes en el proceso de contratación, sin embargo el teatro
cambio de guión y de protagonista tempestivamente quedando a los que siguieron
el proceso (estudiantes, profesores y egresados) sorprendidos, decepcionados,
frustrados, iracundos ante tal iniquidad con un grado importante de desfachatez
por parte de los que sin argumento ético y lógico hicieron posible que todo el
proceso se anulara y sigamos viéndonos como ya estamos acostumbrados: cayendo
cada vez más hondo en el valor académico de nuestra carrera (no sé si esa
palabra es la correcta) en un hoyo que es nuestra realidad que si continua
como va, no tendrá fondo.
Pero
a pesar que el tema de la contratación ha sido muy sonado, no fue lo único
involucrado con temas relacionados a profesores, estudiantes, búsqueda de
mejora académica, etc.; sino que algunas semanas antes se llevó a cabo otro proceso
casi de igual importancia (a mi criterio) al de Contratación Docente, me
refiero al también proceso de “Ratificación Docente” el cual explicándolo finamente
es evaluar a un grupo de profesores para asegurarnos que estos cumplan con lo
necesario para enseñar en la «gran» Universidad Nacional Mayor de San Marcos
con el objetivo –supongo- de separar a los que no cumplen con el nivel necesario
para dejar de escribir «gran» con las comillas en cada lado (con sentido sarcástico)
y que nuestra casa de estudios sea de vedad considerada GRAN en lo que respecta
al nivel académico. Menciono esto porque así como la mayoría se enteró que se
viene otro Proceso de Contratación, de igual manera se viene otro Proceso de
Ratificación, en los cuales debemos estar al tanto con lo que se quiera hacer,
vigilando que estos no sean una vez más herramientas políticas para ensanchar
el poder que les permite pasar por encima y tan descaradamente por asuntos
completamente legítimos sin alguna respuesta efectiva que contrarreste la
situación.
Para
el Proceso de Ratificación 2012 los profesores a ratificar fueron 5: Luis
Arana, Virgilio Cabanillas, Javier Pérez Valdivia, Carlos Morales y Luz
Peralta. Lo que había sucedido siempre era que la Comisión Evaluadora sean los únicos
y solo ellos, los encargados de revisar los expedientes y es que por algo
existe la comisión, eso no está mal. El problema es que la comisión encargada
para la evaluación (revisión de expedientes) es la misma hace aproximadamente 7
años y que la conforman los mismos personajes que lograron anular el Proceso de
Contratación, me refiero a los profesores: Honorio Pinto, Alberto Bueno, Simón
Escamilo, David Durán y Waldemar Espinoza (con cierta salvedad a los profesores
Simón Escamilo y Alberto Bueno en lo que respecta al P. de Contratación). Revisando
expedientes, nunca en los Procesos de Ratificación hubo participación de los
estudiantes y no me sorprendería que así como en el caso de la Contratación,
este también, se haya manejado pro-antojos políticos afines. Con esto digo que,
el Proceso de Ratificación 2012 fue el primero en la cual los estudiantes se
hayan asociado a este proceso y no solo en el caso de los representantes del
Tercio el cual soy miembro, sino de otros compañeros con otros cargos y otros
que no los tenían; todo en aras a la transparencia. Vuelvo a recalcar que según
expedientes y si somos fieles a ellas, no hubo participación de los estudiantes
en dichos procesos.
Sin
embargo la participación de los estudiantes fue algo tardía, como Tercio
Estudiantil pedimos al Decano(e) Jorge Rueda que nos avise cuando inicien los
profesores la etapa de revisión de expedientes
para iniciar la tarea juntos (profesores y estudiantes) agregando que nosotros
formaremos parte de dicha comisión, accediendo él al pedido.
Sin
embargo a la hora de la hora no sucedió así, primero: según el cronograma del
Proceso de Ratificación, la revisión de expedientes comenzaba el día 3 de
octubre y terminaba el 19, pero los estudiantes recién nos unimos a
la revisión el día 15 de octubre, a 4 días de terminar la etapa. ¿Por qué no
nos percatamos?, la simple excusa que presento es que la revisión que llevaban a
cabo los profesores de la comisión lo realizaban a puertas cerradas en el local
de sesiones de consejo, como si este fuera un asunto privado para ellos y peor
aún sin importar el acuerdo que teníamos con el decano, ellos ya habían comenzado.
Esta podría ser la primera observación que exponemos, pero
sobre estos explicaré después. La revisión de los estudiantes termino casi dos
semanas después del 15 de octubre mencionado, pero unos días antes paso una desavenencia.
Los expedientes del profesor Luis Arana no fueron presentados a los alumnos a
pesar que se lo pedíamos a la señorita secretaria, la menciona respondía que
todos los expedientes de todos los profesores se encontraban en la mesa, pero
por alguna razón los del profesor Arana no estaban. Llegamos a llamarlo
preocupados, asumíamos que él no había presentado los expedientes y si ese era
caso el profesor podía ser votado de la universidad. Lo que él nos respondía
era que si los envío. El último día de la revisión y cuando solo faltaba
nuestra revisión a los expedientes del profesor Arana, volvimos a recalcarle a
la secretaria y a la comisión que no estaban los expedientes.
Pero los profesores de la comisión nos dijeron que ellos si los habían revisado
e inclusive ya tenían su puntaje, pedimos a la secretaria que vuelva a revisar
si los expedientes se encontraban en el Decanato, fue a buscarlos y después de un rato los trajo, un “fajote” de
expedientes que siempre estuvieron solo nunca nos lo mostraron. Ese
mismo día, mientras revisábamos sus expedientes, se aparece el profesor Arana a
la sala de sesiones de Consejo preocupado por la desaparición de sus
expedientes, le explicamos lo que sucedió, comprendiéndolo. Como anécdota podríamos
decir que cuando ya se iba a retirar con una gran sonrisa y en tono de broma la
cual es muy característico de él, dijo: “¿puedo entregar más artículos?” y se
hecho una carcajada después de la respuesta de Honorio Pinto desaprobando el
pedido pero con una cara de que no entendió el chiste.
Dejando de bromas, al final de esta etapa de evaluación se tenía
que realizar una especie de debates entre los puntajes obtenidos, ya que
anteriormente los profesores ya habían obtenido los suyos, tenían que
compararlos con los de los estudiantes, ya que en el Dictamen solo puede haber
un puntaje que abale que aprobó o desaprobó.
En el caso de los profesores de Historia que fueron evaluados
(y que menciones más arriba) no hubo muchas diferencias entre los puntajes de
los profesores y de los estudiantes:
Nombre del Docente
|
Puntaje Docente
|
Puntaje Estudiantil
|
Puntaje Final
|
Arana
Bustamante Luis
|
42.50
|
42.75
|
42.75
|
Cabanillas Delgadillo Virgilio
|
49.10
|
49.10
|
49.10
|
Pérez Valdivia Javier
|
40.25
|
34.25
|
40.25
|
Morales Cerón Carlos
|
40.60
|
37.55
|
37.55
|
Peralta Apaza Luz
|
39.25
|
34.20
|
34.20
|
Como se ve en la tabla, no hay mucha diferencia entre los
puntajes obtenidos por los estudiantes que participaron y de los profesores,
aunque si los hubo en el caso de otros profesores de otras escuelas, pero eso
no debatimos ahora. A lo que quiero centrarme después de tanto escribir es a
las imperfecciones que tiene esta tabla y el proceso como tal. Irregularidades
que son considerados pequeños errores para algunos (algunos profesores) y que
explicitaré.
Para comenzar, como ya lo había mencionado antes los puntajes
que tienen que alcanzar los evaluados para aprobar es muy bajo, casi
insultante. Considero que una evaluación tan importante, tanto como de que ello
depender si te quedas en San Marcos o no, esta evaluación debería ser más
rigurosa (para empezar) en este aspecto, el puntaje.
Otra irregularidad y que según fuentes sucede siempre viene
de una parte de la Tabla de Evaluación. En la primera parte de dicha tabla, a
la que se refiere a la “Enseñanza en pre y post grado” hay una sección que
dice: Evaluación de los alumnos y antes de ello una sub-sección que dice:
Informe del Coordinador del Departamento. Estas tareas deben ser realizadas por
la Dirección de Escuela, en el primero realizando encuestas a los estudiantes y
en el segundo caso, una evaluación por el Coordinador Académico de la Escuela.
Ninguno de los dos fue realizado. Primero, el Director de la Escuela, Julio
Buenaño excuso la falta de encuestas porque era nuevo en el cargo (ya estaba un
mes como Director de Escuela) sabiendo que esa era su responsabilidad desde que
está en el cargo, y no lo digo yo, en el “Reglamento de Evaluación, Ratificación
y Promoción Docente” en el artículo 137 hace muy explicito que la evaluación debería
incluir algún informe que demuestre la crítica de los estudiantes, este
artículo lo dice así literalmente: “ […]En el informe deberá incluirse la
opinión de los alumnos que han llevado el o los cursos a cargo del profesor. […]”;
me pregunto, los estudiantes quienes somos actores director de lo nos ofrecen
los profesores ¿no deberíamos tener bien representada esa sección de la tabla?,
no es novedad que a las autoridades les importa muy poco lo que podamos opinar,
bueno. Y en el segundo caso… la verdad la labor del Coordinador Académico de
nuestra Escuela que es llevado por el profesor Vásquez Monje es nula. Desde que
soy estudiante nunca he percibido algún acto favorable para la Escuela sino más
bien él para de “vacaciones”, nunca se lo encuentra en la Escuela y mucho menos
tendrá ganas para realizar una evaluación de ese rigor. Desempeño nulo que
denuncio, no se puede pasar por alto tan falta de inoperancia en un cargo que
ya lleva a cuestas según muchos, más de 10 años y sin ningún beneficio más que
el suyo. En estas dos secciones de la tabla cuando no se elaborado lo pedido se
coloca el mínimo puntaje aprobatorio que en este caso es 6. Nota que muchas
veces no refleja para nada la opinión que tienen muchos estudiantes de los
profesores. Y ahora que estamos en
vacaciones y la evaluación se aproxima, nuevamente nos toparemos con el mismo
caso, no habrá opinión de los estudiantes y seguramente del Coordinador Académico.
Otro punto que debería aclararse es en la sección de
materiales de enseñanza en la cual se presentaron incoherencias por falta de
conocimientos de que son Notas de Curso, Guías de práctica u material
electrónico. Dentro de la evaluación se mostraron confusiones entre discos, syllabus,
apuntes, imágenes. Nunca se aclaró bien que era cada cosa que presentaron y
esas confusiones podrían perjudicar o favorecer a los evaluados y no se quiere
ninguno de los dos casos.
Como vemos y lo digo como para terminar, la Tabla de
Evaluación tiene muchas deficiencias que deberían corregirse. Estos errores que
percibimos se lo hicimos llegar al Decano(e) por escrito en el Consejo de
Facultad en la cual se aprobaba el dictamen del Proceso de Ratificación proponiéndo que salga como una iniciativa de la Faculta de Ciencias Sociales poder cambiar
la tabla mejorándola. Pero como no podía ser de otra manera, no hubo caso
alguno y ahora se viene otro Proceso de Ratificación y uno de Contratación y
seguramente tendremos los mismos problemas que antes, comenzando por la aún
permanencia de la Comisión de Evaluación y Perfeccionamiento Docente comandada
por el profesor Waldemar que suponemos una vez más tratarán de hacer lo que
quieran, cuando ya no deberían seguir y se hizo un buen numero de escritos ya
sea en documentos, pizarras, boletines, etc; en la que pedíamos a “gritos” un
Consejo de Facultad en la cual se elija una nueva comisión integrada por
profesores y estudiantes, pero supongo que eso sería inadmisible por su sector.
Lo que reclamamos y lo que queríamos que se haga efectivo no será ni para esta ratificación
ni contratación, pero es una iniciativa que no se debe perder para los futuros
de representantes, que las acciones continúen. Así como en octubre muchos
apoyaron, pido que ese apoyo no caiga por ser vacaciones, ahora son mas
profesores y después de una “lucha” que seguramente de alguna manera les afectó
lo mediático que fue el escándalo del Proceso de Contratación, ellos, no
bajaran la guardia. Esto es ratificación, a la par está lo de contratación en
la que eliminaron el curso de Historia Social, seguramente por la fuerte
competencia que presenta, ahora está Geopolítica. La verdad no sé quien sea
especialista en este curso, solo me queda pensar que ante los tan pobres
requisitos para postular puede ser cualquiera que no conocemos y tal vez nunca
lo haríamos. No bajemos la guardia, propongamos.
ATTE.
JOEL SEGURA CELIS
TERCIO ESTUDIANTIL
ESTUDIANTE DE TERCER AÑO DE LA EAP DE HISTORIA.
TERCIO ESTUDIANTIL
ESTUDIANTE DE TERCER AÑO DE LA EAP DE HISTORIA.
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