viernes, 15 de febrero de 2013

13 - 02 - 13 Consejo de Facultad y la Contratación...


El objetivo de estos “escritos” es que la población académica de Historia, especialmente de San Marcos, se informe sobre los últimos “acontecimientos” que sucede en relación a nuestra escuela, nuestra carrera (como quieran llamarlo). Considero que cualquier acción; ya sea desde una simple opinión, una crítica, un pronunciamiento, etc. Debería estar bien fundamentado en un buen manejo y dominio de la información. Todo con el afán de poder responder ante cualquier situación complicada, como la que hoy afrontamos.

Y justo a eso voy, pues el miércoles 13 de febrero se llevó a cabo un Consejo de Facultad que tuvo como punto principal en agenda aprobar los resultados del último Concurso Público del cual sabemos bastante. Y quisiera comenzar con la idea principal de todo lo que escribiré: QUE SE ANULARON LOS RESULTADOS QUE SE CONOCÍAN, YA QUE SE DECIDIÓ EN CONSEJO DE FACULTAD QUE LA REVISIÓN NUEVAMENTE PASARÍA A LA COMISIÓN.

Con eso digo que el “merecido ganador” -Carlos Castillo- ya no es el “ganador”, porque se realizará otra vez la revisión de expedientes. Sin embargo la tarea no fue nada fácil como se podrán imaginar ya que sucedieron algunas cosas que hicieron de este Consejo de Facultad sea  algo curioso y especial. Comienzo a reseñar.

La primera convocatoria era para las 8:00 am. Desde que el profesor Jorge Rueda comenzó su labor como Decano encargado, cambio el horario de los Consejos de Facultad que eran siempre en la tarde hacia la mañana, la hora mencionada. Hora complicada para la asistencia de muchos estudiantes por diversas razones como trabajo, son las primeras horas de clases, etc. Generando que muchos de los Consejos que él llamó, tengan muy poca presencia de estudiantes. Los que siempre están muy puntuales son el sector que él “maneja”. Supongo que es algo que debería alagar.


El punto es que el Consejo de Facultad comenzó a partir de las 9:00 am. Estando todo el sector minoría en su totalidad: Ruth Borja (Historia), Waldemar Espinoza (Historia), Yolanda Valentín (T. Social) y Freddy Wong Cabanillas (Sociología). En el sector mayoría se encontraban: el Prof. Mejía Navarrete (Antropología), Prof. Ananías (Antropología), Prof(a). More (Geografía) pero faltaban dos personas; el Prof. Morales (Arqueología) y el Prof.  Alejandro Reyes (Historia); el representante de los egresados que es de Arqueología (pero que lamentablemente no puedo recordar sus datos) y el Tercio Estudiantil Mayoría, grupo a cual pertenezco. Nombro y enumero necesariamente porque estos tendrán luego un papel importante en el Consejo y desearía que conozcan quienes son.

Habían tres puntos en agenda: Aprobación del Concurso Público, aprobación de Resoluciones Decanales de Grado de Magíster y Doctor, y último Aprobación de reconocimientos por parte de la Facultad hacia los reconocidos Doctores Pablo Macera y a Julio Cotler.  Pero el punto que iba a sacar chispas de alguna manera definitivamente sería el primero. Lo más seguro de lo que podía pasar era que el Decano (e) invente una nueva razón para levantar el Consejo, ya que si sucede eso por tercera vez, según reglamento,  lo que estaba en discusión de dichos Consejos (en este caso el Concurso Público) pasaría inevitablemente hacia la instancia del Consejo Universitario, siendo más complicado realizar acciones desde ahí, pero eso no sucedió.

Había muchas irregularidades con respecto a este Concurso último, como en Trabajo Social y Geografía, sin embargo la cumbre de estas irregularidades era el asombroso y mágico avance académico que tuvo en tres meses Carlos Castillo. Ya que en el anterior concurso él obtuvo 54,47 puntos y en el actual 92,20; casi 40 puntos de diferencia. Que obtenga 92 puntos podría ser, pero lo irregular es como lo hizo en tres meses. Esa era la principal irregularidad y que era muy difícil de defender, ya verán porque.

La pregunta era, ¿se aprueba el Dictamen de la Comisión? Y ahí es cuando el Tercio Estudiantil propuso que si no se aprobaba, la revisión de expedientes tendría que realizarse nuevamente. En ese momento la profesora Ruth Borja interfirió el comentario para mostrar su opinión y se le dio la palabra. Opinión que más o menos se resume en lo siguiente:
  1. El Proceso de Contratación de noviembre es un proceso distinto al de ahora así que no deberíamos hablar de aquel.
  2. Los estudiantes desde mucho antes mostraron un favoritismo, que iba dirigido hacia dos postulantes del Proceso anterior, hablaba de Mario Meza y Magdalena Chocano. Y que estos habían decidido de no volver a participar por “DECISIÓN PROPIA”.
  3. Cuestionaba por que cuando Mario Meza sacó 97 puntos (según la profesora) no reclamamos si sabemos que Magdalena Chocano tiene más experiencia, publicaciones, etc. en su vida.
  4. Nunca habló de Castillo.
Definitivamente los planteamientos de la profesora Ruth Borja eran equivocados o en todo caso nos diferenciaban muchas cosas, como nuestros objetivos y hasta la información. Levanté la mano para que me den la palabra, y como manera de contra restar la opinión de la profesora explicaba también mis motivos de no aprobar el Concurso Docente. Mis puntos fueron los siguientes.

Es verdad que estos procesos fueron diferentes, pero: 
  1. Si es que se mostraba algún tipo de favoritismo hacia esos historiadores era que con su presencia como docentes en la facultad mejorarían nuestra calidad académica, no solo a nivel de profesores sino también, el nivel de los estudiantes. Objetivos que digo solo de manera simple, pero que definitivamente no es compartido con ellos. Además, tanto Mario Meza como Magdalena Chocano no es que no volvieron a participar por una simple decisión, sino que al ver que fue anulado el proceso anterior por una visible arbitrariedad las esperanzas de ganar… para que explicar eso. Sin embargo confieso que esa opinión me pareció una tanto sinvergüenza.
  2. Aclaramos los datos con respecto a los puntajes del antiguo Concurso que salieron de la opinión de la profesora: Para comenzar, Mario Meza no obtuvo un puntaje de 97 como abogaba dicha profesora, sino que tuvo 77,25 siendo él Doctor, diferentes  publicaciones, ponencias, etc. pudiendo decir que lo merecía. Segundo es verdad que si comparamos las vidas académicas de Mario Meza y Magdalena Chocano, esta última tendría que tener más puntaje que el 57,56 que obtuvo. Sin embargo la explicación es que, cuando se revisan los expedientes para el Concurso Docente, cualquier cosa que presente solo son válidos los desarrollados en los últimos 10 años. Cualquier publicación que haya hecho o ponencia, etc. solo son aceptadas cuando fue hecha dentro de los últimos 10 años hasta la fecha que se revisan, o sea los que son a partir del 2002. Y en los expedientes que mandaron, Mario Meza tenía más.
  3. La verdad, más que excusarse en lo que sacó Mario Meza y Magdalena Chocano, el punto principal era como Carlos Castillo pudo sacar 92 puntos de la noche a la mañana. Aclaramos que uno de nosotros (estudiante) había revisado los expedientes que mandó Carlos Castillo al anterior Concurso y resumiendo lo que tiene es básicamente: es una tesis de Licenciatura y un par de años de docencia en la Universidad de Piura. No tiene más grados, no tiene idiomas, no tiene  ponencias, no tiene publicaciones. ¿Cómo es que saco tal puntaje? Que a pesar de ser estos procesos son independientes, Carlos Castillo se presentó a los dos en menos de 3 meses y con la misma tabla de evaluación salvo uno que otro punto que se modificó pero que no hace diferencia de 2 o 3 puntos. Pedimos la opinión de los profesores que estaban en la sala de que les parece tal caso. (la mayoría de ellos lanzaron unas carcajadas y otros tenían caras de desagrado). 
Es así como explicamos a demás profesores que no conocían lo que pasaba en Historia y con eso la posición de Ruth Borja y compañía caía más. 

El Decano Rueda quería someter a votación pero antes de ello pidieron la palabra los profesores Mejía Navarrete y Ríos Burga. Los dos apoyaban la decisión de mandar la revisión de los expedientes a la comisión, y que Carlos Castillo podría ganar el Concurso pero ante las irregularidades que decíamos y si estas eran ciertas, una persona con estas características no haría mucho por mejorar la calidad académica de la Facultad. Casi la mayoría del Consejo estaba a favor de ello, solo faltaba un pequeño punto. Que esta nueva revisión tenía que ser realizada también por estudiantes y no nuevamente solo el grupo de profesores que ya conocemos. El representante de egresados pidió la palabra para apoyarnos, alegando que en este tipo de procesos debe haber participación de estudiantes, que al fin y al cabo, somos nosotros quienes reciban los beneficios o los desbeneficios de los que se contraten.

Lo que Rueda respondió fue que eso lo votaremos después. No creíamos muy bien eso, parecía una jugada de él. Pero lo más importante tenía que venir ya, la votación. Entonces, lo que primero se sometió a votación fue si el proceso se pasaría nuevamente a la Comisión. Preguntó él:” ¿Quiénes están a favor del Dictamen de la Comisión?”, fue grande la sorpresa cuando nadie en la sala levanto la mano, ni Ruth Borja, ni Waldemar, ni Wong, ni el mismo Rueda. Eso quería decir que estos ¿estaban en contra de lo que ellos mismos habían determinado? La verdad creo que es que ya no podían seguir defendiendo lo indefendible. Y para rematar cuando Rueda preguntó “¿Quiénes están a favor que la Comisión revise nuevamente los expedientes?”, hasta ellos levantaron la mano. Con esa decisión por unanimidad, los que postularon serían nuevamente revisados, es así entonces que los puntajes obtenidos por ellos quedarían solamente en el trámite pero no son válidos.

En lo que si se podía mejorar, que cuando le pedimos que ahora se decida que los estudiantes también tienen que estar en esa revisión, lo que nos respondió Rueda es que, eso se tiene que hacerse en un Consejo de Facultad Ordinario y el de ese momento no cumplía esa condición. Después, nos comprometimos hacer un documento en la cual el Decano tenía que comprometerse a que haya dicho Consejo Ordinario. Damos gracias al representante de los egresados por ayudarnos a elaborar dicho oficio.

Es así que el Concurso Público ahora toma un diferente rumbo, lamento decir que no es que el proceso se haya anulado y que habrá otro. Sino que solamente se volverán a revisar los expedientes de los que se presentaron este año. O sea los de Samuel Villegas (Villareal) y de Carlos Castillo (UNMSM). Si el proceso se lleva normalmente igualmente uno de ellos ganará. En comentarios anteriores mencionaba que para mí lo mejor sería que el Concurso se anulara, pero para eso es necesario algunas cosas que no es posible hacerlo posible como representantes. Pero con esto digo que aún no se ha perdido todo. Esta vez el error lo cometieron ellos y debemos aprovecharlo.

2 comentarios:

  1. Se saluda la iniciativa de abrir esta información y ponerla al alcance de los interesados.
    Son sinuosos los caminos que se recorren en la política de la facultad. Es lamentable que no haya posibilidades de anulación, pero se debe reconocer el esfuerzo por haber luchado contra un proceso amañado. No conocemos aún los errores del Tercio Estudiantil ni es necesario exponerlo abiertamente pero esos errores deben ser parte del análisis, así también debe ser parte del análisis la situación de los estudiantes con respecto a un problema que los atañe directamente.
    Es curioso que el sector estudiantil que respalda ahora a Waldemar en otros tiempos impulsó tomas de locales y "medidas de fuerza". Ahora su ausencia deja en claro que si bien se les puede criticar por muchas razones no se les ha superado en su forma de organización. Ello no es por su gran talento intelectual y creatividad política sino por la ausencia de una organización estudiantil unificada o al menos con objetivos claros.
    ¿Qué pensaría Carlos Castillo si los estudiantes de ahora realizaran una toma y colgarán una banderola señalando la corrupción de este proceso? ¿Qué pensaría el señor Castillo si alguien demostrara no sólo su mediocridad académica sino también su oportunismo político? Lo que le da seguridad en su proceder, y también a Waldemar y su compañía, es que nadie hará algo al respecto salvo pronunciarse por facebook e indignarse coyunturalmente.
    Nuevamente sale a la luz el problema de la capacidad de organización estudiantil, esperemos que se problematice y se puedan ver cambios a futuro. Saludos.

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  2. Creo que ante toda situación como la que pasamos debería haber una respuesta como estudiantes. Y concuerdo contigo cuando dices que hay un problema con la capacidad de organización estudiantil, que fuera de los errores que pueda tener el Tercio Estudiantil (grupo a que pertenezco), la responsabilidad o las causas de esa baja organización va mucho mas allá de los representantes. Aunque siempre se les eche la culpa siempre a ellos.
    Ahora aplicando eso a la realidad que es lo que importa. Y trato de ser lo más realista posible; es vacaciones y eso mas el poco interés de los estudiantes, la verdad muy poco se podrá hacer. Definitivamente no podemos quedar solo en los pronunciamientos pero nosotros y algunos centros están llamando a Asambleas Generales, a pesar de que no hay muchas gente igual hacemos pizarras, hacemos prensa, lo comentamos pero aun así no estamos viendo una reacción positiva. Así que antes de que nos gane el tren tenemos que seguir trabajando con nuestras flaquezas, la principal: no hay estudiantes que también se pongan la camiseta por así decirlo, Como Tercio seguramente cuando comiencen las clases nos reclamarán del porque permitimos que Castillo gane o porque Mario Meza ni Chocano entraron, pero tengo muy claro cual es nuestro problema y una de las cosas que ns toca hacer es fortalecer al estudiantado para que no nos siga pasando lo mismo. Logro que no tendremos ahora con la gestión que desarrollo, pero que para los siguientes representantes, trataré de dar mi apoyo y hacer que la gente que conozca también lo den

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